¿ Entró el sumo sacerdote en el Santo de los Santos con una soga bajo su tobillo?
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Usted debe haber oído esta historia antes. Se había dicho que, dado que el sumo sacerdote podría ser exterminado por Dios en el Santo de los Santos si es que no estaba preparado propiamente de acuerdo a las instrucciones Divinas, una soga se ataba rutinariamente a su tobillo. Entonces, si caía muerto, su cuerpo podría ser arrastrado fuera. Varias versiones de esta historia han sido repetidas en los círculos Cristianos y Judíos. Hasta el momento, no hemos localizado la fuente original, pero aparentemente se originó mucho después que el último Templo Judío desapareció. La evidencia bíblica e histórica indica que no hubo soga, al menos no de uso común alguno. 
El Dr. W.E. Nunnally, un profesor de hebreo y judaísmo temprano, ha reportado: “La soga de la leyenda del sumo sacerdote es simplemente eso: una leyenda. Tiene comienzos obscuros en la Edad Media y sigue siendo repetida. No se le puede encontrar en lugar alguno de La Biblia, el Apócrifo, Los Manuscritos del Mar Muerto, Josefo, el Seudo-Epígrafe, el Talmud, el Mishná o cualquier otra fuente judía. Simplemente no está allí.” [2] La Fundación de Estudios Bíblicos (ligeramente asociada con el Seminario Teológico de Dallas) reporta de manera similar, que su investigación ha puesto la leyenda de “la soga alrededor del tobillo-o cintura-o quizás-la-pierna” “en descanso”. Señalan también que Aarón debía usar un efod azul con campanillas en su ruedo inferior (Exodo 28:31-35), cuando ingresaba al Santuario (no al Santo de los Santos) (Levítico 16:2-4). Cuando ingresa al Santo de los Santos, se lava y viste prendas especiales de lino, no el efod con campanillas. “Si no hay campanillas que tintineen, tampoco hay necesidad de la soga.” [3] Una confraternidad Mesiánica Judía señala la dificultad potencial de arrastrar a un sacerdote muerto hacia afuera del Santo de los Santos: “Sólo podías arrastrar el sacerdote hacia afuera si es que moría en el Santuario. Por la manera en que las cortinas del templo estaban diseñadas, el sacerdote no podría haber sido arrastrado fuera del SANTO de los SANTOS. El velo estaba hecho usando muchas capas de tela. Su espesor era de más de tres pies. Las cortinas se superponían y formaban un pequeño laberinto a través del cual caminaba el sacerdote…” [4] Referencias:
Lectura adicional:
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