Qué es el verdadero amor y cómo sabes cuando lo has encontrado?

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“El amor es paciente, es servicial. El amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece. No es rudo, no es egoísta, no se irrita con facilidad, no recuerda lo malo. El amor no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor es perseverante.”
—I Corintios 13:4-8a (NVI)

Estos versículos describen las características del verdadero amor. Estas cualidades ciertamente pueden ser encontradas en la persona de Jesucristo, y estas pueden ser encontradas en todas las relaciones que comparten el verdadero amor. El problema con tratar de ‘encontrar’ el amor en citas y en nuestras vidas, es que demasiadas veces no buscamos estas características. Al contrario, buscamos la apariencia, la popularidad, o la riqueza. Estas no son las cualidades que Dios buscó en nosotros, y tampoco debemos nosotros.

“Pero el SEÑOR dijo a Samuel, ‘… El SEÑOR no mira las cosas que el hombre mira. El hombre se fija en las apariencias, en lo físico, pero el SEÑOR ve el corazón’.”
—I Samuel 16:7b (NVI)

El amor es mejor visto como una devoción y una acción, no como una emoción. El amor no se basa exclusivamente en lo que nosotros sentimos. Ciertamente nuestras emociones estarán envueltas, pero no pueden ser nuestro único criterio para el amor. La verdadera devoción siempre nos llevará a la acción – el verdadero amor.

"Hijos míos, no amemos solamente con la lengua y de palabras, sino con ACCIONES y de verdad".
      I Juan 3:18 (NVI)

Cristo tenía tal devoción a nosotros que dio Su propia vida por nosotros (Romanos 5:8), aún cuando no era Su deseo hacerlo (Mateo 26:39).

El sexo no es amor! Nuestra cultura nos ha enseñado que el sexo y el amor son uno y lo mismo. Esto es mentira. El sexo es una maravillosa actividad dada por Dios y es maravillosa cuando esta se practica dentro de lo que está permitido en la Biblia, o sea, el matrimonio. El sexo es la consumación de la unión de dos personas dentro de un matrimonio bíblico; es un regalo de Dios.

SEXO PREMATRIMONIAL

Debido a que el sexo prematrimonial no es amor, este sólo nos conduce al dolor y a la decepción por aquellos que están buscando ese tipo de amor. La Biblia dice que cuando dos personas se casan, estos se convierten en una sola carne (Efesios 5:31). El sexo es la consumación de esa unión. Cuando dos personas terminan su relación después de haber tenido sexo, es como desgarrar o separar la carne. Esto es por lo que dos jóvenes pelean tanto y se convierten en co-dependientes de aquellos a los cuales le dieron su cuerpo. A la luz de I Corintios 13:4-8 (más arriba), es fácil ver que el sexo prematrimonial no es paciente, no es bueno, no es protector, es egoísta. Esto no es amor!

IDENTIFICANDO EL VERDADERO AMOR

Nosotros tenemos que…

1. leer la Palabra de Dios
2. ser completamente honestos con nosotros mismos
3. entender el nivel de compromiso que el verdadero amor requiere

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